Por qué no usar un adaptador de tarjeta micro sd en tu cámara de fotos

Por qué no usar un adaptador de tarjeta micro sd en tu cámara de fotos

Creo que casi todos los aficionados a la fotografía hemos tenido algún que otro dilema en lo referente a las tarjetas de memoria, pues es algo más complejo de lo que la mayoría de la gente piensa. No todo se resume a capacidad y precio, sino muchos más factores que nos interesa mirar, y mucho.

Tipos de tarjeta de memoria

Como no es la intención de esta entrada mostrar todos los tipos de tarjetas de memoria que hay, sus variantes y las diferencias entre unas y otras, me limitaré a mostrar las más comunes en el mundo de la fotografía y vídeo, que se reducen a dos grandes conocidas por todos.

Tarjeta SD

Las tarjetas SD son ampliamente utilizadas en multitud de dispositivos desde que fueron creadas en 1999, como pueden ser cámaras de fotos y vídeo.

Existen variaciones de la tarjeta SD como pueden ser las SDHC o SDXC. Aunque estos términos puedan confundir a más de uno, no deja de ser la misma tarjeta pero llamada de distinta manera, pues según han pasado los años y se ha avanzado en estas tecnologías, se puede tener más (mucha más) capacidad en el mismo tamaño de tarjeta, de ahí los nombres SDHC (SD high capacity, alta capacidad) y SDXC (SD extended capacity, capacidad extendida) entre otros.

Tarjeta SD

Tarjeta Micro SD

Es una variación de la tarjeta SD, físicamente es más pequeña y también ha sido ampliamente utilizada en dispositivos más pequeños como teléfonos móviles, tabletas o consolas portátiles.

En un principio estas tarjetas, por norma general, eran más caras y más lentas que sus hermanas mayores. Lo cierto es que hoy en día estas diferencias tanto de precio como de prestaciones son menos notables hasta el punto de prácticamente no existir, pues ya son unos productos muy desarrollados y que forman parte de nuestra cotidianidad.

Franco suizo / Tarjeta Micro SD / Tarjeta SD

Características a tener en cuenta en cualquier tarjeta

Cuando compramos una de estas tarjetas solemos tener en cuenta el tipo de tarjeta que nos hace falta, la capacidad que queremos y el precio que estamos dispuestos a pagar.

Pero hay otro factor a tener en cuenta que los más avispados considerarán pero igual no les está valiendo de nada, y es la velocidad.

Las tarjetas entre otras características, unas muy importantes según el uso que le vayamos a dar, son las tasas de transferencias. Cuando tomamos una foto con nuestro teléfono móvil, por ejemplo, la información de la fotografía será transferida a la tarjeta de memoria y el tiempo que esperaremos dependerá de la tasa de escritura de la misma. Normalmente incluso una tarjeta lenta es muy rápida, es posible que un usuario normal ni se de cuenta.

Las cosas cambian cuando utilizamos, por ejemplo, una cámara réflex y hacemos una foto de larga exposición y además utilizamos el modo RAW, el archivo contendrá mucha más información, será más pesado y tardará más en transferirse. Pero esto se vuelve crítico cuando disparamos en ráfaga.

Con una tarjeta de memoria lenta, al hacer una ráfaga de tres o cuatro fotografías seguidas empezará a saturarse la tarjeta de memoria, no es capaz de grabar la información a la misma velocidad que la cámara dispara una y otra vez, lo que hace al fotógrafo tener que esperar a que termine el proceso de escritura y, quizá, perder el momento ideal para tomar la fotografía deseada.

Todo se arregla, como es lógico, utilizando una tarjeta de memoria rápida.

Las distintas velocidades suelen venir indicadas en el exterior de la tarjeta de memoria o como mínimo en el envase donde vino de fábrcia y también en la págian web del fabricante.

Tabla de velocidades

ClaseVelocidad mínima (MB/s)Clase UHSVelocidad mínima (MB/s)
22110
44330
66
88
1010

Estas clases vienen indicadas con unos símbolos, por ejemplo:

En la fotografía anterior se encuentran encuadrados en amarillo los símbolos que hacen referencia a esas velocidades mínimas, en el primer caso el símbolo hace referencia a la clase UHS 3 y el segundo a la clase 10.

Adaptadores de micro sd a sd

Algo habitual que ocurre cuando vamos a comprar una tarjeta de memoria es que encontramos que muchas son micro SD y vienen acompañadas de un adaptador que la puede convertir en SD.

Esto es especialmente útil para los fabricantes, pues por muy poco dinero más (lo que cuesta el adaptador en sí) pueden vender dos tarjetas en una, reduciendo así muchos costes, pues siempre fabrican lo mismo y nunca faltará en las tiendas de uno de los dos modelos.

Para el usuario también puede parecer útil, pues muchas veces por el mismo precio obtenemos este 2 en 1. Pero lo cierto es que hay que darse cuenta de una cosa muy importante, sobre todo los aficionados a la fotografía y vídeo. Ese adaptador que viene «de regalo» con la tarjeta micro SD, realmente no ha sido diseñado para ser utilizado de manera habitual. Está bien para usarlo en algún momento concreto o para utilizarlo en tu ordeandor si por ejemplo no tienes un puerto de tarjeta micro SD pero sí SD.

Recordemos. Si tenemos un cámara que requiere de una tarjeta SD para funcionar, es de alta resolución (todas hoy en día), además utilizamos las ráfagas, grabamos en Full HD o incluso en 4K, y compramos una tarjeta de altas prestaciones indicada para el uso que le vamos a dar, cumplirá sin ningún problema. Ahora, lo que no cumplirá es ese adaptador barato que viene con la tarjeta micro SD que hará justo lo contrario, limitar mucho la velocidad de la tarjeta.

Muchos usuarios quizá no lo hayan pensado nunca o no se hayan dado cuenta, pero utilizar una tarjeta micro SD de altas prestaciones con un adaptador barato para utilizarla en un dispositivo que funciona con tarjeta SD, es tirar el dinero.

Con lo cual, a partir de ahora, si la velocidad te importa, trata de comprar una tarjeta SD si tu cámara utiliza este formato en vez de utilizar una micro SD con un adaptador, pues la diferencia es más que notable.

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